Recepcionistas de hotel: cómo transmitir profesionalidad a través de los uniformes

Gestionar un hotel es un compromiso importante que debe llevarse a cabo con pasión y profesionalidad. Cada figura tiene tareas precisas y está adecuadamente formada para satisfacer las necesidades de los huéspedes, desde el cocinero hasta los camareros.

Pero, aún más importante, es ofrecer inmediatamente una sensación de atención y acogida, y esta tarea corresponde al recepcionista. El recepcionista desempeña un papel especialmente importante, porque causa la primera y fundamental impresión a los huéspedes. Además de ser amable y responder a las peticiones, debe transmitir una sensación de elegancia y estilo, y esto sólo es posible con un uniforme adecuado.

Los mejores uniformes de recepcionista de hotel son, sin duda, los clásicos, compuestos por un traje de chaqueta y pantalón elegante, tanto para hombres como para mujeres. Es un producto de siempre con el que es imposible equivocarse y que permite variaciones sobre el tema, empezando por los tejidos.

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Por supuesto, los naturales, como la lana y el algodón, son los más utilizados para dar mayor calidad y resistencia en el tiempo. La excelencia en la elaboración es, por supuesto, esencial y, en este sentido, es preferible elegir productos de estricta calidad que representen una excelencia indudable, como los que ofrece Maurel, un punto de referencia en la producción de uniformes para hoteles.

Evidentemente, en el transcurso de las distintas estaciones del año será aconsejable tener un uniforme de invierno y otro de verano, para que sea cómodo pero también transpirable cuando sea necesario, optando también por elegantes camisas de media manga (siempre de algodón o incluso de seda), para las que la chaqueta a juego no es necesariamente imprescindible. Los pantalones, en cambio, para los hombres siempre serán largos, mientras que las mujeres también pueden optar por una sobria falda hasta la rodilla.

El corte del uniforme no tiene que seguir necesariamente líneas rectas y, sobre todo en el femenino, se puede optar por alguna aplicación de volantes o accesorios como cinturones ajustados a la cintura. Incluso el color puede variar, aunque el negro sigue siendo uno de los más populares, especialmente en los ambientes más exclusivos.

Según el tipo de alojamiento, puedes utilizar colores pastel muy delicados y estampados personalizados para aplicar en la parte superior. El nombre del hotel, por ejemplo, se puede serigrafiar o bordar en la chaqueta o en el bolsillo de la camisa, haciendo que el uniforme sea aún más profesional.

El uso de una corbata o pajarita completa un atuendo elegante en los uniformes de recepcionista, tanto de hombre como de mujer. La única diferencia está en la visión de conjunto que quieres mostrar al cliente, pero será esencial proceder con combinaciones correctas.

La chaqueta y el pantalón negros deben tener una pajarita a juego, mientras que con la corbata puedes jugar con los contrastes, especialmente si la camisa es blanca: un rojo ladrillo o un verde oscuro o, de nuevo, una simple fantasía serán igualmente coordinables.

En cambio, si la camisa es de color, la corbata puede recoger el tono oscuro del resto del traje. Por supuesto, no hay reglas precisas y la moda evoluciona constantemente, pero si la idea que debe transmitir una recepcionista es de orden y cuidado, habrá que adaptar las elecciones de ropa de forma muy astuta.

Un recepcionista, durante el día, no tiene que hacer muchos movimientos como un cocinero o un camarero, por ejemplo, pero aún así tiene que dividir su tiempo entre el teléfono y la recepción de clientes, estando de pie durante muchas horas.

Por lo tanto, la ropa debe ser cómoda y no obstaculizar ni siquiera los gestos más sencillos. Desde este punto de vista, los zapatos también juegan un papel fundamental: en primer lugar, deben estar perfectamente adaptados al vestido, pero sobre todo deben ser igual de cómodos para llevarlos durante todo un día, para garantizar siempre la postura correcta.

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